Adiós a la vergüenza
¿Alguna vez te has puesto “rojo como un tomate”? ¿Cuándo eras pequeño tu madre te dijo, “¡se te debería poner la cara roja de vergüenza por lo que has hecho!”? La mayoría de las personas hemos pasado por esta experiencia que, a pesar de ser tan habitual y natural, los científicos aún no consiguen explicar. El hecho de poder ruborizarse, para algunas personas llega a ser un grave problema ya que puede provocar problemas psicológicos e incluso crear fobia social. Esto llevo a los científicos al hecho de interesarse por esta extraña “reacción” hacia ciertas emociones. Desde aproximadamente el año 1995, en Barcelona se empezó a estudiar y tratar de erradicar este tema con cirugía endoscópica. Este método aún no es muy conocido pero se espera, que gracias a los avances científicos, gane popularidad. Esta intervención consiste en eliminar los ganglios del sistema nervioso simpático, situado en las axilas y encargados de controlar la sudoración y el enrojecimiento facial. A este tipo de intervención se han llegado a someter medio millar de personas en 13 años a pesar de sus efectos secundarios que la mayoría de las veces no suelen nombrarse por su escasa importancia respecto a los beneficios de la operación.
Se puede encontrar más información sobre este tema en:
http://www.psiquiatria.com/noticias/ansiedad/trpanico/40256/
Crisi Peñalver
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