“EMPIEZA LA CARRERA PARA ENCONTRAR ADN EN MARTE”

Craig Venter y Jonathan Rothberg son dos biotecnológicos  que están intentando construir máquinas secuenciadoras de ADN para enviarlas a Marte y descubrir si hay vida en él. Venter ha probado una máquina que funciona sola y puede aislar microbios del terreno, secuenciar su ADN y enviar los datos a un ordenador lejano. Rothberg está adaptando la “Máquina Personal de Genoma” a las condiciones de Marte. Intentarán enviarlas allí, pero la agencia que los supervisa quiere inspeccionar las muestras en la Tierra a lo que se oponen ambos ya que opinan que realizar el análisis en Marte evitará la contaminación de las muestras con materia biológica terrestre. Solo triunfarían si el posible ADN fuera igual al de la Tierra, de otra forma no podría ser detectado, aunque el ADN marciano, en el caso de existir, tiene muchas posibilidades de ser igual que el de la Tierra. Ambos piensan que la vida podría haberse refugiado bajo tierra por la fuerte radiación solar que hay en Marte, ya que en nuestro planeta se han encontrado organismos vivos a varios Km de profundidad.

 

Debo comenzar explicando el por qué he elegido esta noticia, cuando la leí me pareció muy interesante que intentaran buscar vida en otros planetas, a parte, el tema de los genes, ADN, células, organismos…me llama mucho la atención. Me alegra saber que personas, como estos dos investigadores, Craig Venter y Jonathan Rothberg, se interesan por descubrir cosas nuevas y explicárselas a los demás. La imaginación y creatividad con la que han tenido que contar para realizar dichas máquinas que les permitan demostrar la existencia o no de vida en el Planeta Marte. Por último he de destacar que es necesario apoyar proyectos como el de estos dos hombres y cualquiera que se disponga a realizar descubrimientos o modificaciones de conocimientos erróneos o incompletos, ya que eso nos puede llevar a comprender mejor las cosas o conocer otras nuevas. Por ello pienso que si creen que lo mejor es analizar las muestras en Marte porque en la Tierra se contaminarían, habría que escucharles, si no, ¿de qué les serviría tanto esfuerzo? Puede ser que su experiencia no acabe con los resultados que ellos esperan, pero si se hace mal el análisis de las muestras, seguro que no resolverán ninguna de sus preguntas y de personas que como ellos se interesan sobre estos temas. Mientras, ellos tendrán la esperanza de que existe vida en Marte.