CERCO A LA CLONACIÓN TERAPÉUTICA
Dos grupos de investigación, en Japón y Estados Unidos, demostraron que una célula de la piel podía comportarse como si fuera embrionaria, es decir, convertirse en una neurona, una célula muscular, cardiaca… o cualquiera de los más de 220 tipos celulares de un organismo humano. Eso significa que ya no era necesario ni crear ni destruir embriones para obtener valiosas células con las que intentar curar enfermedades incurables. Fue un avance crucial y abría la puerta a la creación de órganos de recambio: listos para transplante, sin riesgo de rechazo ni reparos éticos. Nacían entonces las llamadas IPS o células madre pluripotentes inducidas. Se había acabado con la división clásica de células embrionarias y adultas.
En el Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona se ha demostrado que las células que están en nuestros cabellos también pueden rejuvenecerse, dar la vuelta al desarrollo biológico y convertirse en otro tipo de tejido, desde neuronas a células del corazón.
Parte de su secreto está en haber elegido, de partida, un cabello, en lugar de una muestra de piel.
Aída Barceló Belmonte
1 comentario
Fernando Garcia Martinez -
.